Los riñones son órganos vitales en nuestro cuerpo. Son una máquina de limpieza maravillosa y sofisticada que filtra una gran cantidad de sangre todos los días, separando aproximadamente 2 litros de desechos y exceso de agua. Así que tenemos que cuidarlos y mantenerlos saludables. ¿Pero lo estamos haciendo bien? ¿Qué errores solemos cometer todos los días?
Cuidado de los riñones:
#1. Beber poca agua
¿Cuántos vasos de agua toma normalmente al día? Tenga en cuenta que la hidratación inadecuada de nuestros riñones puede causar problemas renales a largo plazo. Su función principal es eliminar los desechos metabólicos del cuerpo y así equilibrar la cantidad de eritrocitos en el cuerpo. Si no hacemos esto, si no bebemos suficiente agua, el flujo renal bajo y las toxinas se acumulan en la sangre. Podemos evitarlo simplemente bebiendo entre uno y medio y dos litros de agua. Si le cuesta y encuentra que no puede cumplir con esta cantidad recomendada, agregue un poco de limón al agua. Será más agradable
#2. Retener la orina
Todos lo hemos hecho una vez y reprimimos el deseo de ir al baño porque estamos ocupados. Pero, ¿cuánto tiempo llevas reteniendo la orina en esos momentos en que tu cuerpo te dijo que te fueras? ¿Una hora, dos? Debe saber que con una vejiga larga llena de orina, complicaciones en el tracto urinario, como hipertrofia, hidronefrosis (aumento de la presión urinaria) u otras enfermedades que podríamos haber evitado fácilmente. Tenemos que tenerlo en cuenta.
#3. Malos hábitos alimenticios
- Refrescos carbonatados
Los refrescos son muy perjudiales para la salud de los riñones, y lamentablemente, son muy consumidos por la población, en especial por los más jóvenes. Sería pues recomendable que los limitaras de tu dieta o que, simplemente los evitaras. A largo plazo nos producen insuficiencia renal crónica o cálculos.
- Evita el tabaco y el alcohol
El alcohol y el tabaco un exceso de toxinas para el organismo,son sustancias perjudiciales que los enferman y que les impiden cumplir su trabajo. Evítalos siempre que puedas, y ante todo evítalos si además padeces hipertensión o diabetes.
- Consumir demasiado sodio
La principal fuente de sodio, como ya sabemos, viene de la sal. Pero ¿por qué es tan dañina? Lo que nos provoca principalmente es que los riñones, deban trabajar en exceso. Deben excretarla, y ello les causa estrés a largo plazo hasta derivar en varios problemas. Reduce pues – o incluso elimina- la sal de tus comidas.
- Demasiadas proteínas animales
Las proteínas animales son muy perjudiciales para los riñones. Así como cualquier alimento alto en grasa. Poco a poco van dificultando su función, evitando que el filtrado de la sangre se produzca de modo adecuado. Intenta limitarlas o sustituir las proteínas de origen animal en la medida que te sea posible, por proteínas de origen vegetal.
- Evita alimentos genéticamente modificados
Lo sabemos, en ocasiones no podemos conocer el origen de todo aquello que consumimos: maiz transgénico, frutas o verduras creadas en laboratorios, carnes adulteradas que han sido originadas por un alimento alterado genéticamente para que los animales crezcan más rápido… son factores terribles que en ocasiones desconocemos, y que son muy dañinos para nuestros riñones. Intenta adquirir siempre alimentos orgánicos, que conozcas su origen, comidas naturales y sanas que no pueden hacerte daño.
#4. Tensión arterial alta
La hipertensión conduce a daños significativos en la funcionalidad renal. La sangre fluye a través de ellos de una manera diferente, las toxinas no se filtran de la misma manera y se degeneran gradualmente hasta que al final se puede desarrollar un problema renal bastante grave. No nos cuesta nada controlar nuestra presión arterial regularmente para controlarla. Nuestro médico necesita estar al tanto de este tipo de controles.
#5. El uso de medicamentos
Deberíamos controlar el uso de medicamentos tanto como sea posible ya que estos elementos dañan gravemente los riñones. Impiden su función y causan efectos negativos a largo plazo. Es un problema complicado porque está claro que cuando tomamos un medicamento no es por placer sino por necesidad, pero siempre hay aquellos que son menos agresivos para los riñones, por lo que nuestro médico tiene que controlarlo.
#6. Una vida sedentaria
¿Cuántas horas al día permaneces sentado/a? Debemos tenerlo en cuenta. El sedentarismo va afectando poco a poco no solo a la salud de nuestros riñones, sino a muchas otras funciones básicas que, sin saberlo, nos pueden enfermar. Pero la falta de actividad física ocasiona muchos problemas renales que podemos evitar fácilmente moviéndonos un poco más, saliendo a andar, a pasear en bicicleta por ejemplo. Piénsalo. Si además practicas algo deporte con una amiga o un familiar seguro que te será mucho más fácil. Y tus riñones te lo agradecerán, y recuerda… no olvides llevarte una botellita de agua.
Intenta mejorar tus hábitos de vida y de nutrición, en la medida que te sea posible. Pequeños cambios en tu dieta pueden hacer mucho por la salud de tus riñones: consume agua, evita la sal, las comidas con grasas elevadas, azúcares… Y sobre todo, acude a tu médico para realizarte controles rutinarios.
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